PAPÁ
Mi papá
durante años me enseñó (subliminar)
el
materialismo clásico
Pero mucho antes me entretenía canturreándome
Los cabos de
las Américas,
La letra del
Guantanamera
(Cantavenera)
A su manera,
El Romance Sonámbulo de Lorca
Y muchísimas
más cosas:
Que "España era una monarquía sin monarca",
-cosa
Que a los 6
años
Yo no
entendía
(Aunque sí
las palabras
España,
Monarca
Y Monarquía)
Pronunciadas
Con una
indiferencia enorme-.
- Estábamos
poniendo la mesa
En el
comedor de abajo
De la casa
de la calle de Los Frailes en Consuegra:
"España es una monarquía sin monarca":
Sus palabras
de pedante incomprensibles
Me dejaban
con un palmo de narices:
"El tenedor
a la izquierda, sí,
¿Y las
servilletas, dónde?"
"Sin monarca..."
Para cuando
lo entendí, había terminado 7º
Llegando por
mis propios medios
Al nunca
explicado tema
De Historia:
el último: el presente:
El
Franquismo años 60 con omisión de la Guerra.
Ahora sí:
"Monarquía sin monarca"
Con Dictator por un tiempo...
En cuanto
descifré su acertijo
Me invadió
una rabia inmensa:
Acababa de
descubrir que vivía en un Estado
Contrario al
Derecho.
De inmediato me quise alinear
Con la
izquierda más radical,
La extrema
izquierda, los ácratas, los maoístas, ETA,
el GRAPO, el
FRAP, las FARC o el Septiembre Negro:
- Mi padre
me había recitado en argentino
El Martín
Fierro
Las hazañas de Durruti, del Che,
Del
Tempranillo, en fin, los pistoleros buenos...
Desde niño.
(Primero me
engañaron disfrazándome de gondolphiero
Pero en
cuanto crecí un poco
Me empecé a
disfrazar yo
Con el
sombrero rojo de Billy el Niño).
Durante más
de 30 años Papá me repetía que Dios
Era mentira
y no existía.
Los sacerdotes y seglares del Colegio
Nuestra
Señora del Prado (Marianistas)
No decían
otra cosa
Con sus
ritos insubstanciales,
Sus sonoras
insidias entre ellos
Y la
nostalgia
En el patio
de la entrada:
El busto
noble en cemento gris del Fundador:
El Padre Chaminade.
Dios empezaba a caerme bien:
¿Por qué
todo el mundo se empeñaba en meterse con Él
Y decir que
ni siquiera existía?
Qué manía.
Hasta el
Papa Pablo VI
Tenía perfil
de ateo
A lo San Manuel Bueno y Mártir.
El caso es
que ya casi
No
hablábamos de otra cosa.
De Dios
Todo el
tiempo,
De Dios y Su
inexistencia
Como filósofos
en la locura
Y émulos de
Unamuno.
- Me
enseñaste a conducir sin carnet
Ni estatura
Ya que los
pies -según recuerdo-
No me
llegaban del todo bien a los pedales.
Yo iba con
un nudo en la garganta de miedo
Cuando
arranqué a mi manera
Y enfilé el
carreteril de la Serrana hacia Urda.
- Esto es, Papá, de todo lo que me enseñaste
Lo que yo más te agradezco:
Enseñarme a
guiar ciego.
-Pero te
fuiste amargando con los años:
Cuando murió
el Tom
(Que nos
esperó para hacerlo
A campo
abierto
Delante de
la cancela de la huerta)
Dijiste casi
llorando:
"Esta vida es una mierda".
¿Eso es lo
que no te he podido perdonar?
PAPÁ II
Nunca te dije
Te Quiero.
Simplemente
no lo dije.
Proseguías implacable
Tu enseñanza
en los 90:
Yo ya ni te
oía:
Huído a Ybbozzim
Con
astrólogos
De la
bohemia siniestra,
Solo porque
tú me dijiste de pequeño
Que me
entregara a los gitanos
Si bailaban
como Antonio
-(Condenado
por blasfemo,
Especie
bella de demonio)-.
El Estado era
un estado en la violencia
Bajo el
régimen del usurpador Franco.
-Daba
muchísima rabia.-
Nos
inclinábamos por Nicaragua.
Nos
deslizábamos hacia las zonas red-hot
De la
ultra-ultra-ultra izqda.
Cuba.
Las ganas de
vocear tapaban a medias
Las
verdaderas demandas públicas...
Y NO fue una
Edad de Oro; te regalo los 80.
Papá sigue discutiendo allá con la Duende
Sobre Cuba,
sobre Cuba, Cuba siempre.
Es aquel
verano, es septiembre.
Ella acaba
de volver de La Habana...
-(Papá no
creía en Fidel Castro
Ni en el Che.
Ni en Lee
Harvey Oswald.
Ni en
general en el Siglo.
Sí en Spengler.
Nos caían bien
Krhruschev, Husseín de Jordania,
El mariscal
Tito
y Juan
XXIII).
Cuando vino
la democracia se reía
Del giro
Que estaban
tomando las cosas.
"Todo es
completamente mentira", me decía sin sonrisa.
"Completamente
mentira".
Entonces me
reveló
La verdad de
la guerra y la posguerra.
HILOS
Hilos
De las corcheras rojas
En la piscina de noche:
Hilo de mis nataciones.
Hilo de horas pasadas
En largas meditaciones,
Hilos de vidas pasadas
Y antiguas palpitaciones.
Hilo de las narraciones
En nivolas, noveluchas, novelones.
Mala de mi letanía,
Japa de mi maha-mantram,
Sankirtana De Chaitanya.
Halos, rememoraciones...
-Tus cuentas en mis dedos
son mi rezo-,
Hilo de las des-granadas
En rosarios de oraciones.
Guita de mi Bhagavad,
Sura de mi Kama-Sutra,
Hilo de las bendiciones.
PAPÁ III
A las
alturas del 77 Papá casi me lo había revelado todo sobre la Guerra.
Llevábamos hablando de política unos diez años.
Antes, a los
6, solo me hipnotizaba con lo del tonel de Diógenes y Alejandro, Valmiki,
los Escolapios de Getafe
Y miles de
curiosidades
De antes
O de después
De la
Guerra.
(Papá había
aprendido hipnosis
Con un
discípulo de Ortega).
-Mientras el
Abuelo pierde la cabeza ese verano en moderno Ciempozuelos
Y delira con la Guerra y con los Rojos y con Franco
-Pero si ya está muerto, Abuelo. -Qué va a
estar...!, Se reía él
A tono con el jaleo vocinglero
Y el
derroche de azul, rojo y verde
De papel
De la
primera campaña
Que ganará
la UCD.
Después del
30 de julio de 1977 (cuando falleció el Abuelo: D.E.P.),
Papá empezó a confiarme la verdad
Sobre las
atrocidades de la Guerra
Que nos
manchaban a todos.
-
(Era como
haber nacido con un estigma:
Sangre del
pasado fresco
Gotea sobre
mi crisma).
-Eran unos asesinos-, resumía
Después de
que me leyera
En francés
los dos tomitos de Hugh Thomas:
Uno con
banderita rojigualda en el lomo,
El otro con
la tricolor republicana.
-Unos simples asesinos -resumía
Después de
leer 2000 páginas de las memorias de Azaña,
La Forja de un Rebelde
Y la Crónica del Alba
No podía
pensarse otra cosa:
Yo había
tenido la mala suerte
De nacer en
una tierra de asesinos.
En un tiempo
que salía del silencio.
Había nacido
en un país mancillado
Recientemente
Por la
sangre de 1 millón de muertos.
- Eran solo una simple manada de asesinos-,
me decía
Ya bien
entrada la noche
Cuando mamá
se acostaba.
(Teníamos la
tele encendida por si acaso, pero ni la veíamos ni la oíamos aunque miráramos
hacia ella:
Proyectaban el primer documental en muchos años
-Qué
casualidad-
Sobre la
Guerra Civil).
Gracias a
Dios vivíamos en un sitio
Donde podías
ir al cine
Y volver a
charlar a tu casa
Sin que
nadie te matara.
-Una panda de asesinos:
El Lenin Español lo mismo que el de Benicarló.
Millán-Astray un psicópata.
Franco un macho sin un huevo.
Yagüe un degenerado.
El único bueno era Mola; por eso lo mataron...
Carrillo colaborador destacado
En la masacre de Paracuellos del Jarama.
Hubo muchos asesinos a sueldo.
-Establecido
esto con un silencio
Salíamos al cine-club Juma en el Castillos
para ver,
Oír y
comentar
El Inocente de Visconti con erotismo al
límite
Y otras
últimas actualidades de la Guerra:
La batalla
de Teruel, la de Argel,
Alexander Nevsky, el Potemkin,
Canciones para una Guerra...
Sobre todo
nos empezaban a fascinar los relatos de atrocidades, más recientes: de Vietnam
Como El Cazador
o Apocalypse Now.
-Volvíamos
del cine más allá del Expreso de
Medianoche o de la aburrida Kramer contra Kramer,
Sintiéndonos cinéfilos, cultos.
Pero Papá
Solo de
nuevo en la sala de estar conmigo,
-En un vis à vis enfermo
Como la
partida de ajedrez eterna
Que juegan
en aquella película de Ingmar Bergman-,
(Mamá ya
debe estar dormida),
Papá
prosigue su espeluznante enseñanza,
(Siempre me
desconcertaba su coherencia sistemática):
-Por eso te dije entonces
Que España era una monarquía sin monarca.
PAPÁ IV
Una noche de invierno de 1991
Mientras yo,
sobrecogido, daba fin
A la última
línea de La Regenta
(Como si
entre los dos hechos existiera una rara relación)
Mamá
irrumpió en mi cuarto y articuló jadeando:
"Levántate, a tu padre le ha dado un
infarto".
Joven Aunque
Sobradamente Preparado
Cerré el
libro, me puse las zapatillas, fui hasta el dormitorio de mis padres,
Procuré tranquilizarles y en realidad
Solo empecé
a tener miedo
Cuando llegó
el 006.
- Todo el
resto ya es historia-:
Papá gracias
a Dios salió de esa.
Se jubiló.
Continuaba
aleccionándome
Sistemático.
Me enseñaba todavía,
Bien
secuenciada,
Su
dogmática:
"España
es una monarquía sin monarca".
"Dios en
realidad no existe y la vida
En el fondo
es una miseria.
La Guerra una
carnicería.
La República
una mierda.
Un fraude la
democracia".
Por ir más allá de las palabras fuimos
A Sevilla a
ver la Expo:
En el
pabellón de Cruzcampo haciendo cola
Dio la
casualidad
De que vimos
Colándose
Al Pdte. de
nuestra región
"¡Bono! ¡¡¡Booonooo!!!", le grité
Mientras
papá sonreía
A la triste
ilustración
De su triste
ideología.
"¡¡ No
te cueles!!", voceé mientras él se iba
Sonriente
Deslizándose
hacia dentro
Por la
puerta reservada,
Alta de su
privilegio.
No éramos
interlocutores ni menos representados
Sino un
público lejano que voces algo...
Nada de eso
era nuevo.-
De toda la
Exposición Universal no nos gustó
Más que el
rojo arquitrabe
De
Marruecos.
A la vuelta
nos invadía
Un odio y
desprecio crecientes
Hacia los
logros
Faraónicos y
opíparos
Del Gobierno
Socialista.
Yo por entonces vivía en los confines más puros
Del nódulo
carmesí de la Izquierda más intensa
Marbellí
Con
Desplazamiento al Rojo.
Mi Novia una
radical
De acciones
y no palabras,
Los ojos
café con leche,
Bella como
Nicaragua.
Por Sandino,
Edén Pastora y los niños
De ojos
grandes como indios
Que
sostenían un loro,
Acogimos en
la casa
A varios
nicas
Con ganas de
madre patria
Y un imán
En el pubis
a la hora
De bailar
salsa o bachatas.
Yo estaba
con los indios, con los negros, con los pobres, con lo joven,
Con las islas, por el cambio, por la rosa,
Con la A de
la Argentina
Y la A de
Diosa
Me armaba un
batiburrillo.
Y no me
contentaba con pensarlo
Sino que
hacía ya mis scratches con papá
Y pagaba mis
cuotas a CNT
Renunciando
al mismo tiempo al carnet y a todo eso.
Estaba con los seguidores de esos
Que, según
el Abuelo, "no tenían entrañas".
Anarcas
stirnerianos, con-federados aislados, el lumpen-proletariado,
Ecologistas
feroces locos por emigrar a las selvas de Darjeeling
y Bután.
Todo era efecto
De tus
enseñanzas.
En algún momento, en algún atardecer en el 600,
Cuando
volvíamos del campo
De echar de
comer a los perros,
Papá empezó
a desarrollar su último tema:
"Si ves que me voy a morir, no me dejes
Morir en el hospital".-
(Lo que no
pude cumplir,
De lo que
más me arrepiento).
"Estado
ajeno al Derecho".
"Dios:
mentira".
"Vida:
mierda".
La serie
completa de tus enseñanzas,
Por así
decir: tu Dharma,
Se mantenía
vivo y caliente en mi mente.
Cuando te jubilaste, y aun antes, te gustaba repetir
Que ya no
eras médico.
Esto me
ponía triste: un psiquiatra re-negado.
No volviste
en 10 años a mirar
Un libro de
Rof-Carballo ni menos de Kraepelin.
Preferías a
Pío Moa y a Preston y a García-Trevijano.
Tu programa
de lecturas daba grima.
"No me dejes
morir en el hospital".
Y yo te dejé
morir
En el Ramón
y Cajal.
PADRE V
- "¿Por
qué de un tiempo a esta parte has dejado de llamarme `papá´y ahora me llamas
`padre´?"
- No sé -contestaba yo divertido,
Encantado de la vida, y admirado
De tu buen oído
(Tú que eras
Sordo parcial
Desde niño).
-`Padre´ es más formal.
Y me reía al
saber que no te gustaba nada el cambio de tratamiento.
Pero eso sucedió mucho antes y además no es el caso:
En tus
momentos finales con Bomba de Dolor y todo,
Diálisis
marca Baxter,
Camisas de
retención con imanes,
Haloperidol
en vena y demás atrocidades,
Seguías
aleccionándome:
"Todo
buen enfermero debe tener
Un poco de
carpintero".
Tu humor en
la locura me admiraba;
Me hacías
reír mientras te estabas muriendo.
Yo no
estaba, no estoy, no estaré nunca desconcertado-
Ni la vida
ni la muerte me rebasan...
Pero tú
Estás
gritando,
Aún ahora
estás gritando:
"¡¡Javi
sácame de aquí!!!"
Esto es
triste:
No lo hice.
Es difícil
recordarlo
Y quizás
Como creo
que diría Mamá: Es mejor no recordarlo.
Y sin
embargo
Fue eso
Lo último
que recuerdo que me hayas enseñado
Con tu
Muerte:
La farsa
casi asesina
Del sistema
sanitario.
VIEJOS. ÚLTIMO
POEMA
"Los delfines mulares hembra viven
cerca de 40 años; la vida más agotadora de los machos toma al parecer su
precio, y viven raramente más de 30 años." (Wikipedia : art. Tursiops Troncatus)
¿Se
nos había ocultado? -No. - No nos lo tomábamos en serio.- No sabíamos a qué
edad mueren por lo general delfines.- El olor a gallinaza de los
viejos, ¿se debe a una especie de alquimia de sus orines? -Con
la mandíbula descolgada sobre sus sillas de ruedas, babeando abotargados, sus
ojos con lagrimones no sueñan con el samadhi
sino en pasteles de hojaldre, la excepción de una cerveza, el viento que hace
al pasar la cintura de una mujer joven y siestas a mediodía; noches como
precipicios.- ¿Nos tenían engañados? - La vida como una visita al Parque de
Atracciones que aterriza en un ténebre domingo macrourbano y una noche hacia
ese lunes que no podrás soportar...- Y "solo había el Ahora", era
cierto, pero por falta de anticipación, por ceguera e ignorancia.- El viaje era
angostura: las primeras estancias
(alegres y luminosas, juveniles) daban paso a otras cada vez más sórdidas, de
un aroma espeluznante.- Cada vez sabías menos, también era cierto; pero porque
te interesaba todo menos.- ¿Tenía
razón lo joven en su melopea, y su tendencia a estar bien, en su romance con la
música, en ese exceso de hambre o de nervios por la risa y por la vida? ¿O eran lúcidos los escépticos
super-viejos, esos chinos cristianos que ya ni hablan de Buda, los descreídos
ya de todo salvo de mascar los piñones inmediatos de la fiesta para ancianos?
-¿Sería verdad la vida, será la muerte mentira?
-Y
entonces entra de pronto gritando, agitando banderitas, en un jolgorio sin
motivo el grupo de escolares en la sórdida residencia de pago de Hong Kong.- Y
en los rostros en demencia de los viejos, se alza humana la sonrisa.
POEMA QUE
CIERRA EL LIBRO "DELFINES, DELFINES.
A FAVOR DEL LECTOR".
Poesía cómico-erótico-política ilustrada en moral rosa
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